A mi hermano, desde mi corazón diestro hasta su oído zurdo...

Olvídate de mi
como ya lo has hecho antes,
olvida mi mirada y
olvida mi respiración...

Olvidate de mi, que te recuerdo
deja que me embriague en mi dolor
olvida, hermano, todo aquéllo,
aquéllo que según eramos los dos

Olvidate de mi; que soy tu sangre,
aunque me hayas arrancado el corazón,
olvidame por siempre, que te espero,
pero espero que yo olvide mi clamor.

Olvidame por completo por favor,
no vaya a ser que como antes me recuerdes
y vuelvas a embarcar mi corazón.

Olvidame entonces, yo te pido
pero termina de olvidarme de una vez,
que respeto que tu quieras olvidarme;
pero no que juegues tu con mi querer

Ya no te pido memoria para mi, hermano mío

solo te pido que me olvides ¡Aunque me dejes de querer!